Por Leonardo “Corvo” Meléndez
Acosta.
Vi en Facebook que estaba un
video de una escena de la película Dictadura Perfecta (Que me niego a
ver por lo izquierdosa y payasa que se ve), que satirizaba como la televisora a
la que parodia estaba planeando la llegada del Papa para distraer a los
mexicanos.
Soy mexicano y me vale madres el
Papa.
No se necesita un súper plan
ideado por un genio de la maldad salido de una película de James Bond para
distraernos. La mayoría de los mexicanos son MUY fáciles de distraer.
Acuérdense del vestido que a
muchas personas provoco pelearse por tener la razón de que si era azul con
negro, o blanco con dorado en la imagen. Así de fáciles somos de perder la
vista a situaciones más graves de nuestra sociedad.
Ahora que vivimos en un mundo
mucho más accesible a la información, uno decide que quiere ver o no. Yo
procuro leer cosas relevantes de mi ciudad y de mi país para tener una idea de cómo
vamos. Aunque no niego que a veces llego al fastidio de leer tantas cosas trágicas.
Si bajonea muy feo ver que no se hace mucho progreso respecto a nuestra
situación.
No estoy en contra de que venga el
Papa a México. Me gusta la idea de que llegue a esparcí la palabra de Dios en
momentos difíciles para nuestra sociedad y nos dé un poco de alivio. Pero eso
NO va a solucionar nuestros problemas. Nuestras broncas las tenemos que
solucionar nosotros como ciudadanos consientes y al pendiente de nuestro
gobierno.
Si quien me esté leyendo esto, que
por cierto, muchas gracias por dedicar su valioso tiempo en leer mis bravatas,
es libre de ver toda la cobertura de la venida del Papa Francisco Bergoglio. No
lo voy a regañar, ni culpar. Lo reitero. Es libre de verlo. No lo hace mala
persona. Pero también lo animo que mantenga los ojos a lo que suceda y las
soluciones que está haciendo nuestros funcionarios públicos.
El conocimiento es la mejor arma para proteger la democracia y reducir los vicios de la corrupción.
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