Por Leo "Corvo" Meléndez.
Durante el Tour del Cine de la
Cd. de México, tuve la oportunidad de ir y ver a los aposentos de Emilio
Fernández, mejor conocido popularmente como el Indio Fernández.
Para aquellos que desconocen
quién era ese hombre, fue un actor y director de cine mexicano, que en sus
tiempos de juventud adolescente tuvo que huir del país durante la revolución
mexicana ya que era fuertemente partidario de Zapata. Tras cruzar el Río Bravo
nadando, vivió en Hollywood (California) y empezó a chambear en los estudios
MGM (Metro Goldwyn Meyer. La empresa de cine donde sale el leoncito rugiendo).
Al principio tenía puestos sencillos como jalacables, iluminador y camarógrafo,
hasta que ya le cedieron roles más participativos a cuadro en las filmaciones.
Ahora con conocimiento de cine adquirido y tiempos más tranquilos en México, el
Indio Fernández decide regresar a su tierra para dedicarse como director de
películas. El resto de su historia será mejor contada por la guía que trabaja
en la Casa Fuerte de Emilio Fernández, y que probablemente hará un mejor
trabajo que yo explicando la vida de uno de los iconos del cine nacional.
En cuanto a mi experiencia al
recorrer lo que fue su hogar, fue sumamente grata y mágica. Es como estar en un
lugar aislado de la modernidad de la ciudad y que se quedó en el México de
principios del siglo XX. Una casa enorme donde grandes artistas del momento
acudían para pasar el rato con el Indio. Entre sus pasillos caminaron Frida
Kalho y Diego Rivera, Pedro Armendáriz, Chavela Vargas, Dolores del Río, Jorge
Negrete, Columba Domínguez, María Félix, entre otros más que conformaba la élite de la cultura popular
mexicana.
La razón por la cual le dicen
“Casa Fuerte”, es porque el arquitecto y amigo de Emilio fue encomendado que
pareciera un fuerte, además de que se pueda filmar películas tanto en sus
interiores como exteriores, razón por la cual cada pasillo, cuarto o jardines
están bellamente hechos y espaciosos. Y debo resaltar que también tiene una
mezcla de culturas prehispánicas, coloniales y revolucionarias, lo que lo hace
un lugar sumamente único en el país, y probablemente en el mundo.
En su interior se encuentra una
cantidad monstruosa de objetos históricos que le pertenecieron a Emilio y su familia.
Se deja ver que el Indio amaba el arte y la cultura, convirtiéndolo en un
hombre que hacia lo imposible por hacerse de objetos que tuvieran un valor histórico
o artístico para él.
Desde pinturas, radios, ropa,
instrumentos, mesas de hace un siglo y objetos personales que pertenecieron a
los seres más amados de Emilio, es lo que uno llega apreciar de ese lugar tan
mágico
.
Si ya les provoque el deseo de ir
a la Casa Fuerte del Indio Fernández, les doy dos consejos para que disfruten
la ida.
1.- Vayan a pie porque Coyoacán,
aun cuando es una delegación muy bella, es muy laberíntica para andar en coche
y sus calles son muy estrechas, lo cual te hace perder más tiempo si quieren
llegar. Y…
2.- Vayan de día. Si hay algo
negativo que resaltar del lugar, es que no hay mucha luz en exteriores e
interiores de noche y puede arruinar la oportunidad de tomar fotos de los
jardines.
Si aman el cine, están obligados
a visitar el que fue el hogar de Emilio “El Indio” Fernández, y ser testigos de
uno de los iconos de la cultura pop mexicana. Les dejo la dirección para saber dónde
ir:
Dirección: Zaragoza 51 (Entre
Francisco Sosa y Miguel Ángel de Quevedo)
Zona: Coyoacán
Metro: Miguel Ángel de Quevedo
Horario: Abierto en ciertas
ocasiones.
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