viernes, 17 de febrero de 2017

¡Atorados en el Pasado!



Por Leo ‘Corvo’ Meléndez.

¿Soy yo, o últimamente nos la hemos pasado reviviendo cosas del pasado? Desde el 2007 tengo noción de especiales de los 80´s, y recientemente de los 90´s. Escuchando a Timbiriche, Flans, Luis Miguel en sus años juveniles (Y antes de acabar panzón), Menudo, Caifanes, Soda Stereo y otros grupos icónicos de esa época.


Desde hace semanas me intrigaba porque ese fanatismo exacerbado hacia esa década en especial y descubrí lo siguiente: es la época donde la juventud mexicana al fin tuvo su voz y pudo ver lo que quería en la tele y radio.

Antes de los 80´s, lo que se escuchaba era muy de señores. José José, Juan Gabriel, Camilo Sesto, Raphael y otros más. Música muy bella, pero fuertemente enfocada a la gente mayor de México. Los jóvenes quedaban relegados. Y ni del Rock hablemos. El gobierno de aquellos años tenía fuertemente prohibido el Rock, y un ejemplo fue Avándaro.

Pero ahora que los ‘abuelitos’ ya no tienen tantas pilas para trabajar, una nueva generación llego para ofrecer una nueva ola de grupos musicales. Para la chaviza de ese momento.

Es lindo recordad la realidad que se vivía hace años. Es bonito la añoranza. Pero en exceso nos puede nublar la visión del mañana que nos depara. Además de que no todo es bonito el pasado.

Timbiriche nunca fue un gran grupo de pop. Tuvo la suerte de que no existía la globalización y no había mucho acceso a más música en aquel entonces. Y no todos los grupos de rock de los ochentas evolucionaron con gracia. Saul Hernandez nunca aprendió a componer letras coherentes o con un sentido verdadero. Siempre Domingo era un comercialote de grupos musicales (Mayoría chafas) y donde un viejito (Raúl Velázquez) ignorante decidía que era lo bueno o no para el resto del público.
Y también va igual para mi generación. No había esa inmediatez de la información, así que si queríamos saber algo teníamos la biblioteca o las monografías. Nos teníamos que echar nuestras series o caricaturas en horarios fijos porque la tecnología para verla cuando uno quería no existía aun, lo más próximo era la renta de VHS o DVDs. No existía la dsitribuición/venta de videojuegos en México, todo era importado o revendido en tianguis.


Como ven, no todo el pasado ésta lleno de joyas. Simplemente era lo que había y se vivía en aquellos tiempos. Lo que nos encanta de revivir esa época, son los momentos que vivimos y que jamás regresaran. Replicarlo no lo traerá nunca. Y si se pudiera, créenme que acabarían odiando. Creo que ya es hora de mirar lo que nos depara el futuro.

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Veritas & Aequitas.

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