Por Leo ‘Corvo’ Meléndez.
Hoy, 20 de Enero del 2017, se inicia el periodo de gobierno de Donald J. Trump. Un hombre peculiar que dividió un país en cuestión de opiniones, y que prometió devolver la gloría perdida a los Estados Unidos de Norteamérica. Ahora, ¿qué tiene de particular él, de cualquier candidato? Que es un hombre de ‘negocios’ con cero experiencia política y que habla en base a las tripas, en vez de la cabeza. Cosa que le ayudo mucho hacer click con el gringo blanco amolado, que solo tiene lo básico de educación y que ha sido engañado por políticos tradicionales por años.
Mi predicción sobre el futuro va ser el siguiente: Para el 2018 no va a tener gente que lo apoye en el congreso y va acabar mentando madres por ser presidente.
Suena a que fue una buena apuesta votar por una persona que NUNCA fue político. Pero es el equivalente de ir a un tianguis a comprar un celular, porque acabaste harto de lo tramposo que son las compañías telefónicas. Es entendible estar molesto por lo tranzas, pero es una decisión calculada con las vísceras. Y este tipo de razonamiento no es exclusivo de E.U.A. En México también paso lo mismo.
El año pasado, Cuauhtémoc Blanco se convirtió en presidente municipal de Cuernavaca (Morelos). Un hombre que fue jugador de futbol del América y que viene del barrio. Ese fue su más grande logro… y su más grande gancho, para que el PT (Partido del Trabajo) lo usara a su conveniencia. Lamentablemente para ellos, su ‘creación’ se puso en su contra e hizo lo que se le pego la gana con el poder ganado. Y también es una persona que no tiene experiencia como político (Cómo lo puede constatar aquí).
Hace un mes, estaba fuerte el rumor de que la actriz Kate del Castillo iba ser candidata a la gubernatura del Estado de México. Aunque ella desmintió tal información, aclarando que no tenía interés en serlo. Y eso que muchísima gente estaba apoyándola, aun siendo una falacia esa noticia.
Puedo entender el encono de las personas cotidianas ante los políticos. Ellos prometen muchas cosas, pero no llegan a cumplir la mayoría de ellas. Y los mexicanos hemos sido testigos de muchas promesas sin ser cumplidas. Pero confiar en alguien que no tiene idea de cómo funcionan las leyes, de cómo se debe uno dirigir al público, y de cómo trabajar en equipo con alguien que probablemente no le agrades, es doblemente peligroso. De la misma manera, mi estimado lector, que usted no se dejaría operar un órgano vital por un abogado en un hospital.
En mi humilde opinión, si queremos evitar que nos gobierne un naco inexperto (Como Trump), necesitamos informarnos mejor de quienes son nuestros políticos, que han hecho durante su cargo, que cosas han hecho el partido en el que esta, que propuestas van a ofrecer y como las van a realizar.
Suena cansado, pero es preferible eso, que estar haciendo las cosas a ciegas y que el resultado puede ser nefasto. Lo falible de la democracia, es que no es una maquinaria que se opere sola. Se necesita de constante vigilia para que se mantenga operante.
Veritas & Aequitas.
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